NOTA DE LA AUTORA: El relato contiene excenas explícitas de sexo violencia y sangre. Intervienen Spike, Angel y Buffy.
Disclaimer: Los personajes de este relato son propiedad de J. Whedom, Mutant Enemy and 20th Century Fox Film Corporation. Publico este fanfic solo por mero entretenimiento y sin ánimo de lucro.
-¿Ya te has enterado? Es el acontecimiento del año. Figúrate. Un vamp. Un bello vampiro y dócil como un gatito...
-No me creo nada. Una vez trajeron a uno a una de nuestras DEMON PARTIES y fue horrible. Todo colmillos y esos ojos horribles amarillos y esa frente prominente. Mordía a todo el que se le acercaba. Un horror. Seguro que es un humano y quieren dar gato por liebre.
-No. Imposible. Ya sabes que los humanos se rompen con facilidad. La mayoría acaban rebentados antes de que un demonio llegue a correrse, y no es divertido follarse a un muerto. Créeme, que esto es serio. La función la organiza Soar, el hechicero. Lo presenta en una fiesta-espectáculo, hará una fabulosa demostración y luego quien esté interesado puede acceder a disfrutarle por horas, noches, semanas...
-Pero será carísimo. Algo tan exótico tiene que ser abusivo, seguro...
-Y tanto... Hay incluso un precio especial por grupos. Y también depende del estado en el que quede el pobre vamp. Hay veces que creo que tarda días en recuperarse... pero eso tiene de bueno ser vampiro. Cuando se recobra su culito vuelve a ser estrechito y firme como el de un jovencito adolescente.
-Sí, pero mucho más fresquito y duradero... -el demonio rojo se ríe-. Y ¿cuándo es el espectáculo?
-Ya se está celebrando. Sólo la entrada ya cuesta un huevo, pero creo que valía la pena pagar por verlo.
-¿Nos dará tiempo a ir?
-Imposible. Las entradas se agotaron hace días. Ten en cuenta que en esta puta ciudad se encuentran los demonios más perversos y salidos de todo el planeta.
-Eso es verdad. Por cierto... ¿Sabes qué aspecto tiene el vamp en cuestión? Por hacernos los dientes largos, vamos..
-Pues dicen que es atlético, muy bien dotado, tiene unos ojos azules hermosísimos, unos pómulos muy pronunciados y el cabello rubio platino. Un nombre raro... ¿Spoke? Algo así.
Los demonios se alejan por el callejón, y alguien da un respingo al oir la descripción y el nombre del vampiro-espectáculo.
***
El garito está concurridísimo. Hay demonios de todas clases, formas, tamaños y colores. Todos sentados en sus butacas, y al fondo un escenario con el telón bajado.
Se abre el telón y aparece Soar con una cadena larga. Poco a poco va tirando de ella. Al otro extremo aparece Spike. Muchos demonios se ponen de pie para verle bien. El cabello rubio oxigenado de punta, un toque de khol negro en los ojos, el torso blanco sedoso, musculoso y vestido con unos pantalones negros de seda. La cadena se bifurca en dos cadenitas que van enlazadas a los aros que atraviesan sus pezones y en otra cadena que lleva oculta en el pantalón.
Soar arranca el pantalón y puede contemplarse el magnífico pene erecto de Spike, adornado con un piercing y el otro extremo de la cadena termina en un aro que atraviesa su escroto. Soar engancha la cadena a una polea y tira de ella, dejando los pezones y el escroto muy, muy tirantes. Spike aprieta los dientes y su mirada es desafiante.
-Señores... Este es Spike. El vampiro. Mi puta mascota. Y la suya, durante un tiempo, si están interesados. El espectáculo de esta noche es grandioso, tanto que será imposible atender sus peticiones hasta dentro de unos días si quieren esperar a tener a Spike en plenas condiciones. En el caso de que no sean escrupulosos, pueden disfrutar del resto de noche con él cuando termine el show, ya que se celebrará una subasta pública.
Soar se retira del escenario y tras Spike aparece un demonio de unos dos metros. Un demonio Fearl. Su polla es escamosa y enorme como un puño. Spike intenta ahogar los gritos, pero no puede evitar su transformación en vampiro cuando le penetra violentamente. Se controla y vuelve a su aspecto humano. Las rudas embestidas le hacen sangrar entre las piernas. El demonio tira del vampiro hacia abajo y sus pezones se abren sangrantes cuando le descuelga de la polea. Otros dos demonios aparecen en el escenario y las exclamaciones del público amortiguan los jadeos sofocantes y doloridos de Spike y los gruñidos bestiales del demonio Fearl.
-¡Increible! ¿No son Sorus Demons? -exclama uno-. ¿No son corrosivos? Casi tengo lástima del pobre vampiro...
-Yo estoy ya tan caliente que voy a empezar a machacármela antes de pujar.
-¿Pero vas a pujar? Si cuando acaben con él los demonios Sorus no quedará mucho vampiro para jugar. Sería mejor esperar a que se recupere para gozar de él.
-MMMMMnnnnnnn -el demonio ya se está masturbando, al igual que muchos de los demonios del local-. A mí me gustan así: sangrando, doloridos, bien jodidos. Luego yo los acabo de joder... Ehhhh. Mira, mira... Le está haciendo una mamada al demonio Soruuuuuuuus... aaahhhh...
En las varias horas del show, diversos tipos de demonios se van sucediendo, dos o tres a la vez, mientras otros esperan su turno. Spike pierde finalmente el conocimiento. Roto. Literalmente roto. En cuerpo y alma, en el caso de que la tuviera. Entonces comienza la puja.
***
-Déjale sobre la cama.
-Lo pondrá todo perdido de sangre y de semen de demonio... Vale. No me mires así. Tú das las órdenes -el demonio astado de color verde deja a un Spike lastimoso sobre el lecho-. ¿Necesitas que me quede? Creo que si sigo mirándolo, voy a vomitar...
-No. Puedes irte. Ya me ocupo yo. Si no es para algo indispensable, que nadie me moleste en... -echa un vistazo a Spike y suspira- en semanas, creo.
***
Spike recupera algo el sentido cuando nota las manos frías en su piel. Ese olor... el temblor en todo su cuerpo le hace sacudirse. Angelus. Se revuelve, agitado. No. No. ¡NOOOO!
-Shhh -Angel le sujeta con firmeza-, tranquilo, pequeño... Estás en casa... Yo cuidaré de ti... Nadie va a volver a hacerte daño, te lo prometo. Estás en casa, en casa...
El aullido profundo, el lamento intenso que emerge desde lo más hondo de Spike le llega a Angel al alma y le abraza con fuerza intentando calmar sus temblores. ¿Cómo ha permitido que le hagan algo así? Han abusado de él atrozmente. ¿Qué puede tener Soar contra él? ¿Que tipo de pacto ha hecho Spike con el brujo?
Spike se deja acunar en brazos de Angelus, Angel. Ahora es Angel... Su maestro, su mentor, su grandsire. Su familia... No puede más. Está destrozado. Por fuera y por dentro. Pero no podía hacer otra cosa. Por ella. Por lo que le hizo a ella. Se trastorna y el temblor comienza de nuevo... ¡Tiene que volver con Soar! ¡Si no cumple su parte del contrato Buffy lo sabrá... sabrá lo que le hizo!
-Sooo... -intenta hablar, pero no puede y escupe sangre.
-¿Soar? No te preocupes. Mi ayudante pujó por tí siguiendo mis órdenes. Ojalá hubiese llegado antes de... de esto. Pero no te preocupes, no volverás con él. Yo lo arreglaré. El contrato que hayas firmado con él, sea lo que sea, es ilegal. Todo el mundo sabe que un vampiro pertenece a su Sire superior, y ese soy yo.
-Nooooo -Spike llora aún más desesperado que antes y pierde la razón, delirando- Aaaahhh...
-Vale, tranquilo. No te preocupes. No haré nada para romper tu contrato. De momento estás a salvo durante veinticuatro horas. Mañana... mañana ya veremos.
Spike se relaja y al momento vuelve a perder el conocimiento. Angel le deja en la cama, mientras prepara un baño caliente. Saca con cuidado los aros que perforan los destrozados pezones y hace lo mismo con el aro de los testículos y el piercing. Le coge tiernamente en brazos y le introduce en el agua, limpiando la sangre y los restos de saliva y semen corrosivos de los demonios en su piel, su blanca piel, salpicada de mordiscos, cicatrices y heridas. Pero lo más horrible es el aspecto de su pene. Está en carne viva, una pura masa sanguinolenta... Hay demonios con lengua áspera, espinosa, como lija. Inspecciona su boca. Oh, Dios... Llagas, pústulas y ampollas de quemaduras sangrantes. Semen ácido. Como ácido sulfúrico. O peor. Le saca de la bañera y le deposita de nuevo sobre la cama. Angel intenta tragar el nudo que le oprime la garganta.
-Bien. Lo primero es lo primero. ¿Spike? ¿Me oyes? -le acerca la muñeca a la boca, pero Spike no se mueve.
Angel se transforma y clava sus colmillos en su propia muñeca, volviendo a llevarla a la boca de Spike. Al olor de la sangre de su Sire, el vampiro rubio clava sus colmillos y succiona de forma refleja, como un bebé hambriento. La sangre de su maestro entra en su organismo, sanando, aliviando las heridas de su boca, puro sedante, pura energía. Un regalo inesperado. Angelus era muy intransigente en lo que se refería a su propia sangre. Sólo la obtuvo un par de veces, cuando se ganó su respeto como cazador de cazadoras. Sólo el mero recuerdo de la cazadora, de Buffy, hace que Spike se vuelva a agitar, todo nervioso.
-Tranquilo. Calma, pequeño. Luego tomarás más. Ahora voy a ver en qué más puedo ayudarte a mejorar. Intentaré ir con cuidado y no hacerte daño. No te muevas y déjame hacer a mí.
Angel observa el cuerpo magullado y maltratado. Los pezones siguen sangrando. Pasa la lengua fría y suave lamiendo la sangre, y las heridas se cierran. Había olvidado el sabor de su sangre. Dulcemente amarga. Como el chocolate. Spike no puede reprimir una sacudida cuando Angel toca su pene. Aún tiene espinas y escamas clavadas. Angel las saca con delicadeza. Luego se lo lleva a la boca y Spike llora, llora al sentir la frialdad sanadora, la ternura de Angel que le lame despacio las ampollas, calmando su dolor y produciéndole placer, un placer que...
-Aaahhh... -no consigue reprimirse y se corre- Lo siento... yo... yo...
-No te preocupes -Angel se limpia las comisuras de la boca-. ¿Te encuentras mejor?
Spike no contesta y continúa llorando. Es horrible. Horrible. No el dolor físico. Eso puede aguantarse. Lo peor es la humillación, la verguenza de que su Sire le vea así, débil, hundido, roto. Como cuando estaba en la silla de ruedas. Pero ahora es diferente. Angelus podía ser cruel, muy cruel si se le decepcionaba, se cebaba con los débiles y se lo hacía pagar. Lo normal entre clanes de vampiros. Ahora es peor. Angel tiene alma y el afecto tierno con el que lo está cuidando, como un padre a su pequeño perdido, lo está matando en su orgullo.
-No tienes por qué hacer esto -le dice Spike con voz muy ronca, fijando en Angel sus ojos azules, brillantes y algo más lúcidos que antes-. No te esfuerces mucho, no vale la pena, porque seguro que mañana...
-Calla, Spike. No te alteres. Ahora date la vuelta, por favor.
-¡No! -Spike se estremece-. No. Ya es suficiente, ya has hecho bastante por mí. No... no me rebajes más...
-Déjame hacerlo. Considéralo el pago de una deuda. A fin de cuentas, te lo debo. Por todo lo que yo, cuando era Angelus... Bueno. Ya sabes.
Angel hace caso omiso a las protestas de Spike y le da la vuelta. La hemorragia anal ha manchado las sábanas y el colchón de la cama. Angel cierra los ojos. Por Dios... No va a dejar que vuelvan a hacerle algo así, diga él lo que diga. Spike es un vampiro sin alma, pero sigue siendo su responsabilidad. Abre de nuevo las heridas de su muñeca y deja caer su sangre en el devastado ano, haciendo llegar el preciado líquido a los profundos desgarros y erosiones internas. Lame los profundos arañazos y mordiscos de la espalda y vuelve a girarle.
-Gracias... Angelus... Angel.
Angel le mira y Spike baja la mirada, evitando mirarle a los ojos, profundamente avergonzado.
-No deberías haberte enterado. Soar me prometió que nadie lo sabría. Por eso emprendió su negocio conmigo aquí, en el culo del mundo.
-Fue por casualidad. Estamos en una misión especial. Vinimos a recuperar una especie de bola mágica... Bueno... una historia muy larga. Buffy volverá en unos...
-¡Buffy! ¡BUFFY! ¿BUFFY ESTÁ AQUÍ? -Spike se intenta levantar para irse, pero la debilidad y el mareo hace que vuelva a tumbarse, así como los brazos de Angel, que le sujetan fuertemente.
-¿Pero dónde crees que vas? -Angel se enfada- ¿Crees que voy a dejarte seguir con esa historia del cazador de cazadoras? No estás en condiciones de moverte y ya estás pensando en matar a la cazadora. Nunca cambiarás, Spike... Pero qué digo... Eres un vampiro, está en tu naturaleza, pero cuando venga Buffy...
-¡No! Por favor... Angel... por lo que más quieras... No dejes que me vea así. No le digas nada de esto, de... lo que ha pasado, de lo que me han hecho...
-Otra vez tu orgullo. Bueno. Lo comprendo. Quieres que se te respete como enemigo mortal. De acuerdo. No le diré nada de esto si tu me dices por qué tienes un trato de esa índole con el hechicero.
Spike mira hacia el suelo, reticente.
-Tú lo has querido. En tu próximo baño creo que le pediré a Buffy que me ayude a enjabonarte la espalda.
-¡No! Te lo diré. Te lo contaré todo. Pero en cuanto lo sepas, tú mismo me llevarás directamente de nuevo a los demonios Sorus -Spike hace una pausa-. Fue... por ella. Por Buffy. Yo... le hice... algo... malo... y acordé un hechizo con Soar para invertir el tiempo a cambio de ser su animal de feria.
-¿Buffy? -Angel coge con fuerza el brazo de Spike- ¿Algo malo? ¿Qué coño hiciste, Spike?
-La encontré en el cementerio, paralizada. La había atacado un demonio Oargn. Mi intención era esperar a que le pasara el efecto de la parálisis y luego pelear y matarnos en combate. O ella o yo. Ya sabes, lo habitual. Pero el caso es que ella no paraba de provocarme y pincharme llamándome impotente y yo la azoté, y luego lamí su sangre, la mordí y luego la.. la...la violé... -Spike no puede mirar a Angel a los ojos, y los ojos de Angel echan chispas furiosos.
-¡Serás hijo de puta! -le coge del cuello transformado.
-Eso no es todo... -consigue articular Spike.
-¿Que no es todo? ¿Pero qué... qué...
-Si me prometes no matarme te lo contaré. Hazlo por ella. Si me matas no podré volver con Soar y el hechizo se invertirá. Todo esto que te cuento no ha ocurrido para Buffy, gracias a ese hechizo.
Angel intenta tranquilizarse y vuelve a su aspecto humano.
-Yo nunca había hecho algo tan denigrante, tan antinatural. ¿Vampiros con humanos? Aaaag. Y encima ella era la cazadora... Repugnante. Intenté reparar el daño, curarla de las heridas... pero la tocaba y me volvía loco, loco de deseo. Volví a hacerlo, sin parar, como un puto animal en celo... y... y... a ella... a ella le gustó.
-¿Quieres que me crea esa patraña absurda, cabrón hijo de puta? -Angel vuelve a casi cogerle del cuello y se detiene a tiempo.
-¡Deja que termine! Ella estaba intoxicada, drogada por el veneno del demonio Oargn. Al principio ella también estaba asustada, pensaba que era una pervertida masoquista, pero luego, cuando supo que era por la droga, bueno... la cosa se descontroló. Yo me había encadenado porque no quería volver a forzarla, y... bueno... ella me hizo de todo, pero después me cansé de ser su juguete y la engañé para encadenarla yo.
Angel no habla. Sigue mirando a Spike con cara de roca y los puños apretados y Spike habla precipitadamente, como sacando una amarga espina que llevara clavada en su muerto corazón.
-Yo... yo me engañaba diciéndome que estaba intoxicado por la droga también, porque había probado su sangre, pero no era cierto. Ojalá, pero no. La droga no hace efecto en vampiros. Yo la deseaba de verdad, la deseaba, la deseaba... no podía pensar en otra cosa y me aproveché. Me agencié un frasquito de toxina Oargn y la volví a drogar para que fuera mía, sólo mía, siempre mía y ella... bueno... esa sobredosis la alteró mucho. Estaba superexcitada, ardía de fiebre y se moría de deseo. Pero se moría de verdad. Si no se satisfacían sus deseos, moriría. Y yo no podía dejar que muriera. Le hice de todo, todo lo que me pidió, todo y más. Mucho más de lo que puedas llegar a imaginar... pero no era capaz de complacerla. Se corría y pedía más. Siempre más. Entonces, no sé. Yo la... besé. Los besos son algo íntimo. No es sexo. Son... besos. No sé qué pasó, pero se calmó. Se curó. Pero yo no podía dejar que ella supiera lo que había sucedido. Yo la traté como una esclava sexual, anulando su voluntad para mi propio beneficio sin pensar en otra cosa que en poseerla... Tenía que hacer que esa noche dejara de existir para ella y para mí. Por eso hice el trato con Soar. Cuando termine mi contrato con él, yo también lo olvidaré todo. Sobre todo esa noche.
-¿Cuánto?
-¿Qué?
-¿Cuánto tiempo llevas con el hechicero?
-Un mes, aproximadamente, creo. A veces, si estoy muy mal, pierdo la noción del tiempo.
-¿Y cuál es el periodo de duración del contrato? -Angel aprieta los dientes.
-Un... un año -Spike baja la cabeza.
-¿Y siempre es así... así de...?
-¿Sangriento? -Spike sonríe tristemente- Sí. Los demonios no son muy delicados ni suelen usar vaselina.
-Ya. Los vampiros tampoco -la mirada de Angel se vuelve más oscura-. Yo al menos no la usaba contigo cuando estabas en la silla de ruedas...
-Somos vampiros, no boy-scouts. Un poco de sangre y dolor no nos asusta.
-Yo también te traté como un juguete, aprovechándome de tu debilidad, para demostrarte quien tenía el poder.
-Era lo normal. Eras mi Sire. Eres mi Sire. Incluso ahora tendrías derecho a hacerlo. Y me has alquilado por esta noche...
-Cállate, Spike... -Angel se queda un rato pensativo y luego le mira a los ojos-. No puedo recriminarte que hayas actuado como lo que eres, cuando yo era mucho peor que tú cuando no tenía alma. Lo que no consigo comprender es lo de tu trato con Soar. ¿Por qué?
-¿No lo entiendes? La volví a drogar y yo no estaba intoxicado: Fue peor que una violación. ¿Cómo crees que quedaría la autoestima de Buffy al recordar cómo me suplicaba, cómo me rogaba que la follara? No podía... No podía dejar que recordara eso. Ella es la cazadora. Es altiva y orgullosa. Una luchadora sin igual. La mejor rival que he tenido nunca y la mujer más... -Spike se calla, apretando los ojos, pero en su cara no puede disimular el rictus de dolor.
Al irse pasando el efecto calmante de la saliva y la sangre de Angel, el maltratado vampiro se desvanece de nuevo.
Angel se levanta y va hacia la puerta entreabierta.
-Lo has oído todo ¿verdad? -pregunta Angel a Buffy- He detectado tu olor hace un rato. Supongo que él no estaba en condiciones de hacerlo.
-Es mentira. No te creerás lo que te ha contado ese vampiro decolorado... Le voy a hacer tragar sus trolas en cuant... -sin que Angel pueda hacer nada por impedirlo, Buffy entra en la habitación, echa un vistazo a Spike y recula hacia atrás mirándolo paralizada, horrorizada. Angel la coge del brazo y la lleva de nuevo al saloncito del motel.
-Dios... Dios mío... Pero qué demonios...
-Demonios Sorus, Fearl, Angster... Toda clase de demonios...
-Yo pensé que Soar le obligaba a luchar en peleas ilegales, no creí que... que se dejaba hacer eso... No... No entiendo...
-¿Buffy? ¿Dónde vas? ¿Buffy?
Pero la cazadora ya ha salido por la puerta hacia la calle. Angel va a seguirla, pero en ese momento Spike se agita y se lamenta. No puede dejarle solo. Vuelve a entrar en la habitación a lamer suavemente las heridas.
Lo que hizo estuvo mal, pero a Angel le parece que ya ha pagado bastante, ya ha recibido suficiente castigo. Exceptuando su rostro, todo su cuerpo es pura penitencia.
Angel no lo comprende. ¿Un año así? ¿Sufriendo esa tortura contínua voluntariamente? Vale que para un vampiro no es algo natural el tener sexo con humanos... pero uno no se deja violar por demonios cada noche durante un año para olvidar una noche con una humana. Es ridículo. ¿Se sentía culpable? ¿Por la violación? El sexo entre vampiros es siempre poco más que violación. Uno se impone con violencia y el otro se somete. No. No es eso. ¿Lo está haciendo por ella? Increíble. A no ser que...
-¡Tú la quieres!... Tú estás enamorado de ella como el estúpido romántico y sentimental que siempre has sido. Joder, Spike... la verdad es que eres un tío bastante raro para ser un vampiro. Yo lo primero que hice cuando Darla me convirtió fue matar a toda mi familia sin piedad. Tú convertiste a tu madre porque estaba gravemente enferma y no querías que muriera. Sensible. Demasiado sentimiento para ser vampiro, porque los vampiros no tenemos sentimientos. Al menos no de los buenos. Yo lo sé muy bien. Cuando yo era Angelus era el mayor hijo de puta que podías echarte a la cara. El mal en estado puro. ¿Pero tú? Tú eras el perrito faldero de Drusilla, porque la amabas... ¿Raro? Rarísimo. Los vampiros no amamos. Sin alma no hay amor. Incluso el sexo es demostración de autoridad. Somos de la orden de Aurelius. Maestros vampiros, poderosos. Pero tu exhibición de poder matando cazadoras no era por la gloria o la reputación de nuestra casta. Lo hacías por mí, por Darla, por Drusilla. Porque querías ser aceptado, porque siempre has necesitado amar y ser amado. Pero ¿Buffy? No podías buscar un amor más imposible... Pero claro... no sería tan romántico. Como Romeo y Julieta, enemigos mortales. Spike... El Romeo enamorado, dispuesto a dejarse la piel por ella, pero tu Julieta... Tu Julieta te va a hacer sufrir más de lo que imaginas, porque ella... ella es... maravillosa. Pero ¿tú?... Tú eres un monstruo... No lo olvides.
Spike no contesta y mantiene los ojos cerrados. Angel, después de la cura, se sienta a su lado e inclina su cuello hacia la boca de Spike.
Otra vez el regalo de su sangre. Pero ahora se deja morder en el cuello. ¡En el cuello! Spike le abraza con toda la fuerza de la que es capaz y clava con energía sus colmillos. Es placer puro. Le penetra en las venas y sorbe. Acaricia su cabello con una mano y siente sus pezones a través de la tela de la camisa... Lo había deseado tanto... durante tantos años... que le quisiera, que le aceptara. Odiaba a Angelus porque follaba con Drusilla delante de sus narices, odiaba a Angelus porque abusaba de él siempre que quería, odiaba a Angelus porque pretendía convertir el mundo en un caos, abriendo una dimensión demoníaca, pero sobre todo odiaba a Angelus porque... porque quería que le amara. Como gesto reflejo acaricia la entrepierna de Angel, que está dura, rígida, despiadadamente tensa, así que la mano de Spike se dispone a aliviar la tensión de su Sire. Succiona muy despacio, saboreando el fluído maravilloso y mueve la mano con energía, hasta que Angel gime corriéndose en la mano de Spike. Spike deja de succionar en su cuello y se lleva la mano a la boca, lamiendo el semen de Angel. Luego, agotado, aliviado del sufrimiento de su cuerpo, duerme tranquilo, apoyado en el hombro de Angel. Angel le besa en los labios.
-Gracias... William.
***
Buffy vuelve al amanecer. Se asoma a la habitación y les ve. Spike sigue durmiendo en brazos de Angel, que acaricia su cabello como quien acaricia a un niño. Lo que daría por ser acariciada con tanta ternura por Angel. O... ¿Es al revés? Tal vez lo que desearía con toda su alma es estar en lugar de Angel y consolar y aliviar a ese estúpido vampiro oxigenado, besar sus heridas, lamerlas si eso consiguiera sanarle. Compasión. Es normal. Siente compasión por ese vampiro del que han abusado sin piedad, al que han violado y torturado salvajemente. No. No es únicamente lástima lo que siente por él. Sabe que hay algo más. No quiere reconocerlo. No quiere pensar en ello, pero lo sabe.
Y ahora no está drogada. No está intoxicada por ninguna sustancia mágica.
Le oía hablar desde la otra habitación y no podía, no quería creerle. "¿Ella le hizo de todo? ¿A Spike? ¿A qué se refiere con de todo? ¿Y él le hizo mucho más de lo que nadie puede llegar a imaginar? Sexo desenfrenado, depravado, sexo... Ella chupándole a él y él a ella. Por todo su cuerpo, invadiendo sus zonas más íntimas con sus manos, y sus labios y..." Y Buffy sentía la humedad del deseo que le aceleraba el corazón. No quería sentirlo, pero no podía evitarlo. De todas formas, seguro que eso era falso. Todo invención de ese maldito vampiro trastornado.
Entonces entró y le vio. Su cuerpo entero molido, arañado, mordido, machacado. Los pezones... Dios... abiertos y su... su pene... destrozado, y las grandes manchas de sangre en el colchón, donde está el final de su espalda...
Y ahora le oye llorar de nuevo en sueños, abrazado a Angel. Le pone la carne de gallina verle así, por eso tenía que ir a ver a Soar.
Angel le calma y se levanta después de la cama, acudiendo al encuentro de Buffy.
-Buffy... Por fin has vuelto. ¿Dónde has est...
-¿Cómo está? -le corta Buffy.
-Algo mejor. Intento al menos calmarle el dolor y alimentarle con mi sangre para que se restablezca antes, pero está muy machacado. Si la apariencia exterior es horrible, no quieras saber cómo está por donde no se ve. Buffy. No quiero que te molestes, pero no quiero que se entere de que lo sabes. Ahora no puede detectar tu olor porque tiene sus conductos respiratorios quemados, pero..
-¿Quemados?
-Sí... esto... bueno. Ya sabes que hay demonios cuyos fluídos son caústicos. Todos sus fluídos , ya me entiendes...
Buffy asiente, mordiéndose los labios. "Dios, Spike, pero qué te han hecho."
-Por eso creo que deberías irt... -contínúa Angel, pero ahora se para, echando un vistazo alrededor- ¿Dónde está la esfera?
-Ya no está.
-¿Qué coño quieres decir con que ya no está? ¿Sabes lo que nos ha costado conseguirla?
-Lo sé. Yo estaba ahí ¿no te acuerdas? La necesitaba para canjearla y Soar estaba interesado.
-¿Soar? ¿Tú estás loca? ¿Has ido a ver a Soar, el hechicero? ¿Pero qué coño has hecho, Buffy?
-Pues... creo que he... he comprado a Spike.
-No... pue...puedes... comp... comprarme -Spike abre la puerta de la habitación, envuelto en una sábana, y sale tambaleándose y farfullando, los ojos furiosos-. No. Rompe... rompe el trato. Me voy, me voy... ahora mismo... con Soar. No... No puedes... no...
No llega a dar más de diez pasos y se cae al suelo. Angel le coge en brazos y le lleva de nuevo a la cama.
-¿Por qué se lo has dicho? -se lamenta Spike-. ¿No crees que no he sufrido ya bastantes humillaciones?
-Angel, vete -dice Buffy, tajante, entrando en el cuarto-. Déjame hablar con él. Por favor, Angel. Déjanos.
Angel les mira a ambos y sale de la habitación. Buffy cierra la puerta. ¿Por qué la está mirando así? Tan furioso, amenazante. Sus ojos azules son más oscuros y siniestros que nunca.
-Poco ha tardado Angel en contarte mis miserias. Es divertido ver a Spike así, ¿verdad? William el sanguinario es una piltrafa, una basura en la que se revuelcan los más asquerosos y pervertidos demonios cada noche. ¿Estás disfrutando, cazadora?
-No. No. Sabes que no. Y Angel no me ha contado nada. Yo volví más pronto de lo esperado, bueno, entré y te ví cuando estabas ya inconsciente.
-¿Nos oíste?
Buffy le miente, y niega con la cabeza, mirando el suelo.
-¿El trato con Soar sigue en pie? -pregunta Spike, inquieto-. Tú no has roto el contrato, simplemente ha cambiado de mano ¿no?
-Supongo que sí. No sé qué tipo de arreglo tenías con ese hombre horrible ni lo quiero saber. Lo único que importa es que ha terminado.
-No. No ha terminado. Ahora tú eres mi dueña. No estoy en muy buenas condiciones todavía -sonríe de forma amarga- pero me recupero pronto. Soy tu perro durante casi un año. ¿Feliz? Claro... Dos maestros vampiros comiendo de tu mano. ¿Y qué tienes pensado hacer conmigo? No puedes amaestrarme como a Angel. ¿Vas a pasearme con una correa cuando patrulles? Prefiero pasar mil años con Soar a tener que aguantar tu olor, tu... ¡NO ME MIRES! ¡DEJA DE MIRARME! -ruge y se transforma, Buffy da un paso hacia atrás, pero inmediatamente Spike recupera su aspecto humano.
-¿Crees que voy a seguir manteniendo ese estúpido contrato? Aquí está, en mi bolsillo... -Buffy lee- Contrato de transferencia... cumplimiento de condiciones del contrato original... valedero por once meses y cuatro días... El signatario, como retribución a un conjuro de inversión temporal, accede de forma voluntaria a la disposición, uso, disfrute o explotación plena de su cuerp... Bueno. Suficiente. Voy a romper esto ahora mismo.
-¡NOOOOO! -A Spike se le rompe la voz y empieza de nuevo a toser sangre.
-Por favor, Spike -Buffy tiene el corazón en un puño, pero intenta que su voz suene firme-. No te alteres, que lo pondrás todo perdido. No romperé el contrato. Supongo que si se rompe, ese hechizo deja de ser efectivo ¿verdad? -Buffy está a punto de decirle que sabe lo que hizo, que sabe lo que pasó, pero se muerde la lengua a tiempo-. ¿Qué pasaría con eso de la inversión temporal? ¿Se abriría alguna dimensión demoníaca si se rompe el contrato?
-No seas ridícula -se mofa Spike-. Claro que no. Pero el tiempo volvería atrás y la realidad cambiaría para una persona que sufriría algo que no debió ocurrir nunca. No voy a dejar que viva esa experiencia, que tenga que sufrirla por mi culpa. He padecido mucho para evitarlo, cazadora. No hagas que mi sufrimiento haya sido en vano.
-¿Y esa persona es...? -pregunta Buffy
-Drusilla... -miente Spike-. Tiene que ver con Drusilla.
-¿Drusilla? Claro, Drusilla. Tu novia.
-La historia es complicada. Ella y yo... ya no estamos juntos.
-Pues debes de seguir queriéndola mucho para hacer todo esto por ella.-Daría la vida por... por la mujer que amo. El amor consiste en eso. En proteger al ser amado de todo lo malo. Y en este caso lo malo era yo.
-¿Y crees que todo esto ha valido la pena? ¿Crees que... que ella hubiera hecho lo mismo por ti, de encontrarse en tu caso?
-No -se ríe y casi empieza a toser- Claro que no. Pero es que ella nunca se hubiera comportado como lo hice yo. El monstruo soy yo.
-Por lo que das a entender tú le hiciste algo de lo que te arrepientes. En vista del precio que estás pagando por ello, no hay duda de que estás arrepentido. ¿No crees posible que ella te perdonara?
-Ay, amor... ¿Perdonarme? ¿Ella? ¿A mí? -Spike vuelve a reírse y el dolor le tuerce el gesto.
- Pero el amor también consiste en eso, en perdonar los errores -insiste Buffy.
-Claro, cazadora -sus ojos azules se clavan en los suyos, perdidos, brillantes, doloridos-. El amor es eso. Pero el problema es que ella no me ama. Es la puta historia de mi vida. Ella no me ama.
Spike mira hacia lo lejos, con la mirada perdida en la nada. Si era horrible que Angel le viera así, esto es peor. Por una parte lo que más desea es que ella le abrace, que le abrace, que le abrace... Sentir su calor confortante y recostar la cabeza en su regazo. Pero por otra parte el guerrero que lleva dentro odia que ella le compadezca, que le pierda respeto por su deshonra. No puede soportar su mirada de lástima.
Ella tiembla por dentro. Ese vampiro rarito la violó, la utilizó como una esclava sexual. ¿Y ahora resulta que la ama? ¿Spike la quiere? ¿Está enamorado de ella? Buffy está cada vez más confundida y le mira fijamente.
-No me mires así. Sé en lo que me he convertido. En la puta de los demonios más viciosos, pero no me compadezcas. No soporto tu piedad, tu mirada de asco ...
-Tienes razón. Me repugna enormemente lo que te han hecho y no puedo evitar compadecerte, pero quiero que sepas que nunca hasta hoy habías sido merecedor de mi respeto. Eres un rival considerablemente peligroso, de eso no hay duda. Cazador de cazadoras. Eres ágil, fuerte, rápido, mortal...
-E increíblemente atractivo, no lo olvides -Spike le regala su sonrisa más irónica y Buffy también sonríe, pero a medias.
-No. No lo olvido. Todas esas cualidades son perfectas en un luchador, pero no me hacen admirarte. Me hacen temerte. Lo que realmente admiro en un hombre es la capacidad de sacrificarse por la mujer que ama. Spike... Creo que si ella te viera así, como yo te estoy viendo ahora, te perdonaría, hubieras hecho lo que hubieras hecho.
Buffy se dirige a la puerta, para salir de la habitación, cuando oye el hilo de voz profunda de Spike.
-¿Tú... Tú lo harías? ¿Me... Me perdonarías?
Buffy se gira y asiente con la cabeza. Entonces todo se le hace negro, el mareo le hace tener que sujetarse al pomo de la puerta para no caerse.
-¿Buffy? ¿BUFFY? ¿QUÉ TE PASA? -Spike se levanta a duras penas de la cama.
-No sé. Me encuentro rara. Me duele horriblemente la cabeza y tengo sueño. Mucho sueño. Mucho, mucho sueño... -se queda dormida en brazos de Spike.
Continuará
viernes, 11 de septiembre de 2009
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